El bombardero estratégico de largo alcance aterrizó en una base aérea de Corea del Sur la semana pasada después de un sobrevuelo en la exhibición de defensa más grande del país.
Los simulacros son la última muestra de cooperación en defensa destinada a disuadir las crecientes amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.
El ejercicio trilateral se llevó a cabo al sur de la península coreana, donde las zonas de identificación de defensa aérea de Seúl y Tokio se superponen, anunció la Fuerza Aérea de la República de Corea (RoKAF).
El embajador de Estados Unidos en Japón, Rahm Emanuel, elogió el ejercicio el lunes y lo describió como una señal de una nueva era en la cooperación trilateral.
"Desde los Principios de Camp David hasta los cielos de hoy, el ejercicio aéreo trilateral inaugural entre los EE. UU., Japón y la República de Corea es un testimonio de nuestra determinación inquebrantable. Fortaleciendo nuestro futuro y la seguridad compartida. Esta colaboración marca una nueva era de asociación de defensa y disuasión creíble", escribió Emanuel en X.
Antes del ejercicio del fin de semana, Corea del Norte criticó la llegada de los B-52 a la región. Pyongyang ha amenazado con que los activos militares estadounidenses desplegados en la península coreana serían los "primeros objetivos de destrucción". Con informacion de MSN.COM
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